Otorrinolaringología > Alergia

El área de alergia de la Clínica Barajas del Rosal se encarga de la detección y tratamiento de aquellas alergias que afectan a las fosas nasales, faringe, laringe y tráquea.

El objetivo de es ofrecer a nuestros pacientes una atención integral de todos los problemas inflamatorios de cara y cuello que tienen un origen alérgico ya que se encuentran dentro de la esfera de la otorrinolaringología. Es muy importante tratar todos estos procesos de manera conjunta y visualizando perfectamente la faringe, laringe, fosa nasal y tráquea.

La alergia es una respuesta inmunitaria de defensa de nuestro cuerpo contra un agente que considera extraño. Estos agentes se encuentran a nuestro alrededor y pueden penetrar en nuestro cuerpo a través de la boca (alimentos, medicamentos), del sistema respiratorio (pólenes, ácaros), la piel (por contacto con alérgenos) o bien atravesando la piel (picaduras, inyecciones).

Por otro lado, puede haber catarros alérgicos agudos sin que por ello podamos decir que existe una alergia crónica.

Las personas que no tienen alergias también actúan contra agentes que consideran extraños pero lo hacen con otros mecanismos de defensa inmunitaria que no producen daños en el organismo.

Rinitis alérgica

Es la patología alérgica otorrinolaringológica más común. La rinitis alérgica es un inflamación de las fosas nasales provocada por una alergia a agentes externos que entran en el cuerpo durante la respiración y, en algunos casos, por vía oral (alimentos). Esta rinitis puede ser aguda, es decir, un catarro aislado o crónica.

Los síntomas de la rinitis alérgica son: Estornudos (a veces muchos seguidos) Mucosidad abundante (trasparente y en forma de goteo) Picor de nariz. A veces es tan fuerte que hace que la persona que la padece se frote la nariz hacia arriba (llamado saludo alérgico), hacia los lados, en redondo y cualquier forma posible para poder aliviarlo Taponamiento nasal Hemorragia nasal Picor de oídos y de paladar El contacto con el alérgeno provoca una inflamación de las capas internas de la nariz. Esta inflamación provoca una hiperreactividad nasal que hace que se desencadenen los síntomas no solo al contacto con los alérgenos sino también ante olores fuertes, humo, polvo, cambios de temperatura, ejercicio, llanto, nervios o la ingesta de alimentos ácidos o picantes. Las principales pruebas para diagnosticar las alergias que afectan a nariz, laringe, faringe y tráquea son dos: Pruebas cutáneas o "prick test" Análisis de sangre La fosa nasal, ha de tratarse de forma integral. Una intervención de fosa nasal por motivos funcionales o por motivos estéticos no debe de ser realizada sin un estudio previo exhaustivo (es necesario realizar un test alérgico), pues de ello depende que el resultado funcional sea correcto.